Instalación. 20 mts x 6,5 mts. x 2,80 mts.
Dibujos, maquetas, diorama, plano, textos
Año 2009 – II Bienal del Fin del Mundo. Ex Presidio de Ushuaia, Tierra del Fuego, Argentina. Pabellón II. Planta Baja. Sala I
Fotografía: Carla Barbero
La modificación silenciosa y constante del paisaje se produce en el corazón del bosque fueguino y se expande vertiginosamente. Los castores avanzan y los árboles retroceden. Introducidos en Tierra del Fuego en 1946 por la Marina para fomentar el comercio de las pieles, los castores, sin enemigos a la vista (ni osos ni lobos) se multiplicaron velozmente. Amplias superficies boscosas están siendo reemplazadas por humedales y árboles secos. Increíbles arquitectos, no hacen más que construir sus hogares: el dique, la madriguera en el centro, la gran laguna alrededor, repitiendo inútilmente sus sistemas defensivos. Una belleza enigmática y pálida envuelve de misterio las tierras del castor. La narración comienza con una serie de murales de tono apocalíptico acerca de una expansión delirante del castor. El museo no se ocupa del pasado ahora. El museo se vuelve profético. En el segundo capítulo, se exhibe un proyecto para contrarrestar el flagelo: la transformación del Ex Presidio de Ushuaia en una Colonia Penitenciaria para Castores.