Entre el anochecer y la mañanita

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Instalación. 3 mts. x 2,5 mts. x 2,5 mts.
Hipótesis del paisaje perdido en la serie La vida de un día de Fernando Fader.
Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino. Primer Premio Adquisición.
Diciembre 2010

 

La serie La vida de un día de Fernando Fader (Colección Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino) está compuesta por 8 piezas: La mañanita, La mañana, Mediodía, La nube blanca, La tarde, La puesta de sol, Crepúsculo y Anochecer. Fiel al interés impresionista, el mismo encuadre del paisaje muta bajo los efectos lumínicos. Una serie deliciosa y cándida. Sin embargo algo me inquieta. ¿Qué sucede entre el anochecer y la mañanita? ¿Qué sucede cuando la noche densa se cierne sobre el caserío y las sierras, cuándo los lugareños se van a dormir? ¿De qué color serán sus sueños o sus pesadillas? ¿Sus sueños tendrán acaso residuos de la luz del mediodía? ¿O soñarán con paisajes fluorescentes y cabras a lunares?

Fader nos contó lo que pasa entre La mañanita y el Anochecer, pero no sabemos que pasa durante la noche. No son más que elucubraciones. La verdad es que F.F. se llevó el secreto a la tumba. Imagino entonces ese paisaje perdido. Traigo mis papeles, mis bocetos, mi Diario de investigaciones. Los esparzo sobre la mesa de trabajo. Allí hay una lámpara que ilumina las herramientas de trabajo y retazos de escritos. Frente a la mesa, los cuadros originales de Fernando Fader (el Anochecer y La mañanita) cuyo intervalo, el cuadro incógnito entre ambos, me obsesiona. En mi Diario se leen los merodeos por un paisaje hipotético.