Instalación. 17 mts. x 5 mts. x 3 mts.
Exhibición Rendez-Vous, Institut d’art contemporain, Villeurbanne/Rhône-Alpes, Lyon, Francia – Septiembre 2009
“…sigo el odiado
camino de monótonas paredes que es mi destino.
Rectas galerías que se curvan en círculos secretos
al cabo de los años.
Ojalá fuera éste el último día de la espera”
El Laberinto, Jorge Luis Borges
Una mujer viaja a Francia siguiendo las predicciones de una adivina: Encontrarás el amor de tu vida en un traboule de Lyon. Atravesando un pasillo en penumbras distinguimos un haz de luz que se filtra desde la puerta entreabierta de su dormitorio. Se escucha música de piano. Es Vexations, de Erik Satie. La pieza dura menos de dos minutos y se repite constantemente.
Sobre el escritorio una carta manuscrita sin terminar dice así:
Querida Amelia:
Hace dos meses que llegué a Lyon y todavía sin noticias del amor de mi vida. Estoy empezando a sospechar que aquella adivina no era de fiar. Ya los traboules me resultan familiares aunque sigo perdiéndome como al principio. Hace unos días, he decidido salir a deambular por los pasajes con mi valija provista de lápiz y papel (y también un banquito para mi comodidad) y me he dedicado a dibujar las vistas que me resultan más bonitas. Así el tiempo pasa más rápido. Tengo la esperanza de que, quedándome quieta en un lugar y en una tarea que puede resultar curiosa, él me encontrará a mí y no al revés. Sólo tengo que esperar. Pero te confieso que a veces estoy tan concentrada en los dibujos que olvido el motivo que me trajo hasta aquí…
Te he contado ya de esa música que no para de repetirse en mi cabeza, como una letanía…es bella y muy triste…pero tiene algo… no sé… no sabría explicar qué es y que me impulsa cada día a seguir en los laberintos…